El secreto de la transformación personal es desglosar tus metas principales y establecer metas pequeñas y alcanzables.

Probablemente hayas escuchado a alguien decir que la clave para lograr un objetivo es desearlo lo suficiente. Ojalá la vida fuera así de fácil todo el tiempo. Después de todo, no puedes decidirte a correr un maratón este año y correr las veintiséis millas al día siguiente, sin importar cuánto lo desees.

De hecho, las investigaciones muestran que establecer metas elevadas es una receta para quedarse cortos. Pero eso no significa que no puedas lograr grandes cosas durante el año. El secreto de la transformación personal es establecer metas pequeñas y alcanzables que se suman para cambiar tu vida de una manera grande y significativa.

Mapeando tus metas

Es posible que ya tengas un objetivo en mente o, como muchos, que desees hacer un cambio, pero tengas dificultades para lograr exactamente lo que deseas lograr. Establecer metas es mucho más que una nueva rutina de ejercicios o la dedicación a comer mejor.

A continuación, presentamos algunas áreas de tu vida que debes considerar al planificar cómo y cuándo vas a lograr tu transformación.

CREATIVIDAD

¿Será este el año en que aprenderás a pintar?  Quizás siempre has sentido que hay una novela dentro de ti esperando a salir. Piensa en las actividades creativas que siempre han estado en el fondo de tu mente y dales forma.

FILANTROPÍA

Establece una meta que te ayude a hacer del mundo un lugar mejor para los demás. Podría implicar ser voluntario o donar a una nueva organización benéfica.

EDUCACIÓN

¿Existe una habilidad que siempre has querido desarrollar o un área de conocimiento que te interesa?

PLACER

¿Sientes que nunca te tomas el tiempo suficiente para ti mismo? Establece metas que impliquen dedicarte más tiempo. Podría ser trabajar para ese viaje con el que siempre soñaste o reservar un poco de tiempo cada semana para hacer algo que disfrutas.

FÍSICO

Desde perder unos kilos hasta volverte más activo o desarrollar masa muscular, hay muchas opciones cuando se trata de establecer metas físicas.

PROGRAMACION MENTAL

Piensa en los miedos o aprensiones que te han frenado y cómo puedes superar esas cosas.
Tal vez quieras trabajar para ser más positivo, correr más riesgos o expresar más gratitud por lo que tienes.

CARRERA PROFESIONAL

¿Buscas algo más fuera de tu trabajo? ¿Siempre has soñado con iniciar un negocio pero nunca lo has logrado?

Deconstruye tus metas principales

Una vez que determines lo que esperas lograr, es hora de hacer un plan para poner todo en juego. Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta a medida que avanzas:

1.- ESTABLECE PEQUEÑOS OBJETIVOS QUE SE ADAPTEN A TU VISIÓN

Estos son objetivos más pequeños que se pueden desglosar por día, semana o mes. Piensa en ellos como pasos que te ayudarán a alcanzar tu visión. Por ejemplo, si tus ambiciones están relacionadas con la salud, piensa en las pequeñas cosas que puedes hacer para generar impulso.

Comienza reemplazando una comida al día con una opción saludable. Una vez que lo domines, elimina los postres o camina un kilómetro tres veces por semana y, cuando te resulte fácil, sube a uno y medio.

2.- LLEVA REGISTROS

Usa una hoja de cálculo, una aplicación o una pizarra para marcar objetivos más pequeños a medida que avanzas. Esto te ayudará a mantenerte motivado y ver el progreso que estás haciendo.

3.- SÉ ESPECÍFICO

Establece metas precisas e incluso agrega fechas y horas cuando sea posible para crear un sentido de responsabilidad.

Esto también te proporcionará un registro de tus logros, que realmente se sumará con el tiempo y te mantendrá motivado para lograr el siguiente.

4.- SÉ REALISTA

No te ocupes demasiado de tus objetivos más pequeños. Asegúrate de que sean alcanzables al principio y hazlos más difíciles con el tiempo.

Establecer objetivos poco realistas al principio solo conducirá a la decepción en el futuro porque trataste de lograr demasiado, demasiado pronto.

Genera impulso y celebra las pequeñas victorias en el camino.

Concéntrate en tu progreso, no en tus reveses.

Lo mejor de establecer metas más pequeñas para lograr otras más grandes es que es más fácil recuperarte si no lo logras.

Cuando pierdas uno de tus objetivos más pequeños, no seas duro contigo mismo. Solo comprométete a dejarlo en el pasado y esfuérzate aún más a medida que avanzas con el panorama general en mente.